La convulsión y caos social que vive Bolivia luego de la dimisión de su hoy ex presidente Evo Morales, llegó hasta la frontera con el Peru, pues la Aduana de ese país decidió cerrar la frontera peruano-boliviana en el distrito de Desaguadero Puno.
La comunicación del cierre y efectivización de esa medida fue comunicada éste martes a las autoridades aduaneras peruanas, y fuentes de Aduanas confirmaron a Gestión que hoy se continuó con el cierre, el cual, según operadores de comercio exterior, sería indefinido, pues no hay presencia policial que custodie en el lado de Bolivia del puesto fronterizo.
El puesto de Control Migratorio de Desaguadero (Bolivia) informó a su par peruano en el Centro Binacional de Atención Fronterizo CEBAF que sólo atendería su oficina de Migraciones y que estaba restringido ese trámite administrativo migratorio para las personas que transitan hacia el vecino país.
Esto, según las fuentes de Aduanas en Peru, significa que si bien teóricamente podrían transitar personas, más no mercancías, en la práctica nadie, ni viajeros particulares ni la carga de comercio exterior, puede cruzar la frontera, debido a que terceras personas en el país altiplánico han obstruido el puente Carancas, que une a ambos países.
Con relación al transporte internacional de cargas, el mayor tráfico por la aduana del Peru se da por el paso de frontera Desaguadero, y representa según fuentes bancarias el 80.6% del tráfico total de mercancías que cruzan por las fronteras terrestres del país.