Los deudos de las 23 víctimas del fatídico accidente ocurrido en la vía Interoceánica, en octubre del año pasado, están indignados. Las investigaciones del trágico siniestro, protagonizado por un bus interprovincial de la Empresa de Transporte Palomino SAC, no avanzan y se advierten irregularidades.

Los cuestionamientos son hacia el titular de la Segunda Fiscalía Provincial de Quispicanchi, César Wilfredo Guevara Candia.

De acuerdo al documento del procurador de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutrán), Miguel Ángel Gálvez, existe una serie de anomalías, como “la falta de objetividad y el sesgo en la investigación”, la cual se inició el 10 de octubre último por la Policía y el Ministerio Público.

La Sutrán cuestiona que, por ejemplo, agentes de la comisaría de Marcapata (provincia de Quispicanchi) hayan usurpado funciones del fiscal, al entregar el vehículo siniestrado en custodia al representante legal de la empresa “Palomino SAC”, José Mendoza Castillo.

“El favorecido con dicha entrega, y en representación de su empleadora, pudiera haber sustraído del vehículo siniestrado partes importantes, que podrán brindar información útil y conducente en la investigación”, señala el documento de Gálvez.

Es de recordar que un peritaje de la Policía determinó como una causa del accidente el agotamiento físico y aletargamiento de Walter Guzmán, conductor del vehículo, que manejó sin descanso por 5 horas seguidas. Esto es considerado como un agravante. En el accidente, Guzmán fue una de las víctimas.

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