Cienciano, el ‘Papá’, está de vuelta, es el único equipo peruano que ganó torneos internacionales (Copa Sudamericana 2003 y Recopa Sudamericana 2004), el que hizo que todo el país se una por el éxito y también que sea adoptado como un segundo club. Pero en Cusco, el ombligo del mundo, era el momento de festejar, de regresar al lugar del que nunca se debieron ir: la Primera División.

Cuatro años después, con un estadio Garcilaso de la Vega lleno de camisetas rojas, la fiesta empezaba antes del pitazo inicial, aunque sabían que estaban obligados a ganar para poder celebrar. Desbordando optimismo, el favoritismo se hizo notar solo a los dos minutos contra Santos, cuando en un balón detenido, Breno Naranjo conectó de cabeza para vencer al portero Aliaga.

En el complemento, con el triunfo aparentemente en el bolsillo y cuando Santos más insistía en buscar el descuento, José Cuero (24’) arranca una jugada personal con mucha velocidad para definir con un tiro colocado para que sea goleada. Pero los cambios hicieron que se empiecen a relajar y en los últimos minutos hubo un pequeño susto. Mateo Ahmed (40’) descontaba para la visita pero ya era muy tarde, a pesar de que dos minutos después de cabeza José Alfani acortó la ventaja. El reloj se había convertido en el peor enemigo.

“Upa, upa, papá, el Cienciano es el papá”, se escuchaba en las tribunas. El 4-2 ya no se iba a mover más y Cienciano se consagra campeón de la Liga 2, asegura su retorno dando la vuelta olímpica, mientras el estadio sigue rojo, prendido de felicidad. El ‘Papá’ es de Primera.

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