No son pocos los episodios de violencia suscitados en Bolivia tras la renuncia de Evo Morales a la presidencia de este país. A modo de protesta, algunos opositores a Morales optaron por quemar o destruir whipalas, una bandera hasta hace poco considerada como un emblema nacional.

Estos eventos no fueron bien vistos por un grupo de comuneros de Cusco, quienes piden respetar el símbolo, pues consideran que representa a los pueblos indígenas. Dieron a conocer esta postura durante el primer día del encuentro “Sara Willka”, el cual congregó a diversas autoridades comunales, incluyendo la Nación Q’ero.

Fueron variados los temas que abordaron los asistentes a la actividad desarrollada en el Valle Sagrado de Los Incas, ubicado a 15 kilómetros de la ciudad del Cusco. Los comuneros no fueron indiferentes ante la situación de Bolivia y mostraron su preocupación por las ofensas cometidas contra sus emblemas.

Para expresar su respaldo a los pueblos indígenas de Bolivia y respeto a los símbolos andinos, los asistentes al encuentro colocaron una wiphala en medio de ellos. Los músicos agitaron la bandera mientras tocaban sus instrumentos. Además, sostuvieron el estandarte en alto mientras realizaban una ofrenda a la pachamama.